“La verdadera libertad y felicidad se encuentran en la aceptación plena de uno mismo“
En mis contenciones psicológicas, me han preguntado por qué algunas personas experimentan inseguridades en sus relaciones. Al profundizar en sus experiencias, descubro que estas inseguridades no son exclusivas de sus parejas actuales, sino que también se manifestaron en relaciones anteriores. Querido lector, permíteme decirte que este problema podría radicar no solo en las personas que has conocido a lo largo de tu vida, sino también en ti mismo.
En este preciso momento, te invito a tomar conciencia de ti mismo. ¿Sabes quién eres? ¿Cómo está tu amor propio? ¿Cuánto te conoces? ¿Cuáles son tus habilidades y destrezas? ¿En qué destacas y qué te resulta más difícil realizar? Conocernos a nosotros mismos puede ser un desafío, pero es la pieza clave para valorarnos plenamente. A menudo, otorgamos más importancia a nuestra pareja, hijos, trabajo, amigos y familiares, perdiéndonos en sus necesidades y deseos. Pero, ¿qué hay de ti? Es momento de dedicar tiempo y esfuerzo a descubrir nuestras propias respuestas a estas preguntas.
Ten presente que el amor propio comienza con la aceptación de uno mismo. Si te pidiera que te miraras al espejo y me dijeras tus defectos, seguramente podrías enumerar varios. Y si te preguntara qué admiras de ti mismo, qué aspectos te parecen hermosos y te hacen único, es posible que respondieras con inseguridad, quizás solo encontrando una respuesta, o tal vez ninguna.
El proceso de reconocimiento y aceptación de uno mismo no solo comienza desde nuestro interior, sino que también está influenciado por nuestras interacciones con nuestras madres. El papel de la madre es tan vital en nuestras vidas; desde que somos una semilla, la forma en que nos acepta y la calidad de nuestra interacción con ella pueden impactar en nuestra autoaceptación. Ojo, con esto no deseo atribuir toda la responsabilidad a las madres, ya que he presenciado cómo personas han logrado superarse a sí mismas a pesar de estas limitaciones. También he observado casos en los que las madres han aceptado plenamente a sus hijos y les han brindado todos los cuidados necesarios, pero estos aún se sienten inseguros debido a otras razones y falta de autoaceptación.
Recuerda que para cultivar una relación de calidad, comienza por aceptarte a ti mismo y sentirte seguro de quién eres. Esta autoaceptación te permitirá luego transmitir esa misma seguridad en tu relación.
Te invito a realizar una lista con todas tus destrezas y habilidades me encantaría que me las puedas compartir y trabajar juntos en este hermoso proceso de autoconocimiento.